Cuantas veces han mirado tan profundo en tus ojos y encontrado ese detalle tan bello que provoque tanto amor.

nosequien

Me importa un carajo lo que hagas de tu vida
Me vale madres lo que quieras de mi
Ya no me nombres aléjate por favor
Has lo que quieras con tus palabras
Lo que desees de tu poesía
¿Te pido algo muy grande? Vete de aquí
Respeta mi luto, déjame vivir mi dolor
Vete como la ermitaña sabia
Respetando mis secretos y cosas macabras

Ya no vengas y mi me molestes
con tus falsas personalidades
escondiéndote tras los enunciados
que me hacían creer en fingidos sueños.
No me escribas falsos versos
De mentiras ya echadas de menos.
No hagas desajustes
De cantigas e irracionalidades
Sobre los malgastados diversos estados
De todos los fragmentos de mis tantos años
Que nunca perdonaran la ausencia de tus manos
y ya no respiran de ninguno de tus besos.

Ya he quedado asfixiado del aire
Que respire hacia dentro de tu boca
Quedando insatisfecho y maldito
De las caricias que me desgarraban
el polvo mojado, que arrastraste sobre mi piel.
Se ha secado cualquier oasis con tu nombre
Quedando solo la porosa roca
Te has perdido mas allá del cotidiano habito
Que tenia en un enredo cuando nos dejaban
Y en aquel entonces, cuando me hacías tanto bien.
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Para nosequien.
No se hace cuanto te habia puesto esto, realmente no importa. Solo me interesa la primera parte del poema.

Las calles que escupieron los ciegos

Y ahora me escupen las calles
Todo lo que una vez les escupieron.
Me lanzan las miradas que ven los ciegos
Y me ahogo en las redes de las raíces del mar
Y hasta me acuerdo del olvido.
Ya casi me descuido y te siento otra vez.

Y esta vez
De verdad que si te olvido
Por las profundidades de las bocas del mar,
en el que nadaron los ciegos,
Sobre las manos de la infinidad de las calles,
en las que todos escupieron.

Es que aun me acuerdo de las calles
Esas donde mas chicles no escupieron
Mas bien en árboles los pegaron, como ciegos.
De esa avenida que tenia el nombre de un mar
De ese día en el que nos olvidamos del olvido
Y hasta del intento de volverlo a intentar otra vez.

Y mas de una vez
Jure perderte en el olvido
Mandarte a los abismos del mar
Mirarte demasiado como lo hacen los ciegos
Mas en la cara me escupieron
Gente idiota, y humana de las calles.

Mas te lleve por las calles
Y en ningún lado nos escupieron
Parecíamos los dos tan felices y ciegos
Cielo, Coyoacan, asfalto y de gente el mar
Y quise jamás caer en el olvido
De que quedara algo en mi otra vez.

Y ya vez,
Que me mandaste al olvido
Me intentaste ahogar en el mar
Y vi mucho mas en ti de lo que vieron los ciegos
En las manos tus besos me escupieron
En la luna al perderte por las calles.

Me llevaste por las calles
Y nuestros alientos; besos no se escupieron
Cerrando los ojos, como un par de ciegos
Nos tomamos de las manos en el mar
De gente. Nos perdimos del olvido
Por solo una vez.

Y esa vez
Ya no había mas olvido
Estábamos solos a la deriva de un mar
En el que intentan nadar un millón de ciegos
Los cuales ni una sonrisa escupieron
Ante mi felicidad de estar contigo en las calles

Y fue por esas calles
Por donde escupieron
(Aquellos ciegos)
Todo un mar
De un gran olvido
De aquella vez

¿Y como ves?
Que yo no me olvido
Que no había mar
Y que nosotros éramos los ciegos
Y que no nos escupieron
Fue humectación de los ojos en las calles.

50 000

Tengo mi billete de cincuenta mil pesos en las manos
Que impresionante cantidad que juega por mis dedos
No imagines el dinero feliz y sonriente
Pues podría llegarte solamente de esa manera
“Visualízalo como es que quieres verlo”
...Sigo sin comprender...
¿cómo es que tu sabias la cantidad? Ni siquiera nos llamamos
Son mas las líneas de mi palma, las que causan los enredos
Las que viajan por mi pensamiento sosteniendo el billete
No logro visualizarte como yo quisiera
...Sigo sin saber lo que quiero...
Dice el secreto que uno es y tiene, todo lo que quiera ser y tener.

Se me ha acabado la poesía

Se me ha acabado toda la poesía
Mis lagrimas inundan ya mis ojos
Escribo apenas manteniéndome
Con la poca fuerza sobre esta pluma
Para hacer de estas mis ultimas palabras
Te doy mil gracias por la alegría
Te agradezco por esos aunque pocos...
...maravillosos momentos. ¡Perdóname!
Por adorarte como a ninguna
Por intentar estar en donde estabas

Adiós inspiración de mi vida
Darle sepultura al poeta
Cuando ya ha muerto su fantasía
Volver a la normalidad
Tomar el desayuno
Sin pensar en ti cada día.
Llevar una dicha perfecta
Sin tenerte a ti niña mía
Olvidarme de la realidad
Encontrarme un pretexto, al menos uno.

Redundant