¿Acaso es que me dejas por que te amo?
No es casualidad que me encantas.
Eres mas que el suspiro en mi pecho cada noche
Mucho mas que caricias que inundan poco a poco
Yo por eso nada te reclamo
Ni ese beso ficticio con el que me matas
Ni ese capricho gozado que se vuelve reproche
Por que realmente ya me he vuelto loco
No aceptas mi forma de amar
Por que tan solo es que somos amigos
En realidad no somos nada.
Nunca lo fuimos, tan solo existimos
Es algo que siempre me has de reclamar:
“que yo te uso, que ya parecemos enemigos”
Que me necesitas, pero que estas
desesperada...
Y que nuestros placeres llevan los mismos
ritmos.
Yo no supe entender el aprovechamiento en tu
amistad.
Sabes que te necesito, precisamente no es
verdad.
Me robe a pétalos y gotas lo que tu llamaste
inocencia
Cambiando tus consejos por un regocijo sin
conciencia
Mientras tu me llenabas con Ángeles y rosas
Que yo volví demonios e hiedras venenosas
Y de la pureza en tus besos y de tus abrazos
inseparables
Yo hice delicias caricias y los deleites mas
deseables.
Yo jamás te use ¡Te lo juro¡
Tan solo te mostré que así es la vida
Y te envolví en mi juego de placeres.
Por que con los amigos a veces jugamos
Y tu eras mi amiga... mantenida por mi conjuro
De un amor eterno, de una existencia
compartida
En la cual no aceptaste lo complaciente que
eres
Ni que en esta amistad es normal que nos
usemos.