jueves, 28 de febrero de 2013
lunes, 25 de febrero de 2013
Eres como
Eres como la chica de mis sueños
Pero estas enamorada de un bueno para nada
Eso no me parece para nada bueno
Me siento como nada, y me parece bien
Uno se siente como quiere
No como lo hagan sentir
Mas lo que me dijiste me hiso
Sentir como supongo no querías
Que yo me sintiera
Hice una lista,
Con las características ideales que buscaba
Encontrar en una persona.
Tú eres mi lista andante
Y hasta un poco más de lo que esperaba
Tanto que te me sales de las manos
He hecho una excepción para ti
O mas bien para mi mismo
De mis caprichos injustificados
Y mis placeres más abruptos
Se extiende mi dislexia
Y tu solo me has escrito
"soiD a saicarg elodnáD"
y que con él muy pronto te casas
Uno no tiene la culpa
Uno no tiene la culpa de quien se enamora
Ni de a quien se quiere, o a quien se ama
Me pasó contigo y fue inevitable
Te mire y no supe como impedirlo
Fue al verte por primera vez.
Tu venias caminando hacia mi
Y tuviste que sonreír
¡Que desastre!
¡Maldita suerte!
Algo tan desestabilizante para mi porvenir
(Ahí fue cuando valió todo)
Sabía que no debia
Pero yo insistí
Sabía que contigo no
Pero te seguí
Y comenzaron los poemas, iniciaron los suspiros
Y luego comenzó a hacer cosas que nunca hice
Estabas en mi presente
Y caminaba de cabeza
Contigo era yo mismo
No existían ya mis secretos
Contigo me sentí tan bien
Después estabas en mis sueños y mis planes
No se porque pero yo continuaba.
Mi corazón latía a tu ritmo
Te descubrí la más sublime de todas las doncellas
Como la flor más rara y bella
Me equivoque contigo estoy seguro
Yo si tuve la culpa de enamorarme de ti
sábado, 23 de febrero de 2013
miércoles, 20 de febrero de 2013
lunes, 18 de febrero de 2013
domingo, 17 de febrero de 2013
sábado, 9 de febrero de 2013
viernes, 8 de febrero de 2013
Sabiduría Cheyenne
No me interesa saber cómo te ganas la vida, lo que quiero saber yo es cuales son tus anhelos, y si es que te atreves a soñar con realizarlos.
No me interesa saber tu edad, lo que quiero saber yo es si te arriesgarías a pasar por tonto por amor, por tus sueños, o por la simple aventura de sentirte vivo.
No me interesa saber qué planetas están en cuadratura con tu luna…, lo que quiero saber yo es si has tocado fondo en tu sufrimiento, y si tu corazón se ha abierto por las traiciones de la vida, o si se ha arrugado y cerrado ante el temor de sufrir más.
Quiero saber yo si puedes tú aceptar el dolor, el mío o el tuyo, sin tratar de esconderlo o de menguarlo o de eliminarlo.
Quiero saber yo si puedes tú aceptar la alegría, la mía o la tuya, si puedes tú danzar con frenesí y dejar que el éxtasis te colme hasta la punta de los dedos, sin advertirnos de que tenemos que tener cuidado, o de que tenemos que ser realistas, o de que debemos recordar las limitaciones de ser humanos.
No me interesa saber si es cierta la historia que me cuentas. Lo que quiero saber yo es si estás dispuesto a decepcionar a otra persona por ser honesto contigo mismo.
Si puedes tú soportar el ser acusado de traición sin traicionar tu propio espíritu. Si estás dispuesto a no creer en nada o en nadie, y si eres por lo tanto digno de confianza.
Quiero saber yo si puedes ver la Belleza aún cuando no todos los días sean hermosos. Y si puedes tú inspirar tu propia vida con su presencia.
Quiero saber yo si puedes tú vivir con el fracaso, el mío o el tuyo, y aún detenerte al borde del lago y gritar al brillo de la luna llena, “Sí.”
No me interesa saber donde vives o cuánto dinero tienes. Lo que quiero saber yo es si puedes levantarte después de una noche de sufrimiento, desesperado, cansado y magullado hasta la médula, y aún hacer lo que se necesita para alimentar a los niños.
No me interesa saber a quien tú conoces o como llegaste aquí. Lo que quiero saber yo es si estás dispuesto a pararte en el medio del fuego conmigo sin arrugarte.
No me interesa saber qué, donde o con quién has aprendido. Lo que quiero saber yo es qué es lo que te sostiene por dentro cuando todo lo demás se desbarata. Quiero saber yo si puedes estar solo contigo mismo, y si disfrutas de tu propia compañía en los momentos más vacíos.
Oriah Mountain Dreamer, Cheyenne de 103 años.
No me interesa saber cómo te ganas la vida, lo que quiero saber yo es cuales son tus anhelos, y si es que te atreves a soñar con realizarlos.
No me interesa saber tu edad, lo que quiero saber yo es si te arriesgarías a pasar por tonto por amor, por tus sueños, o por la simple aventura de sentirte vivo.
No me interesa saber qué planetas están en cuadratura con tu luna…, lo que quiero saber yo es si has tocado fondo en tu sufrimiento, y si tu corazón se ha abierto por las traiciones de la vida, o si se ha arrugado y cerrado ante el temor de sufrir más.
Quiero saber yo si puedes tú aceptar el dolor, el mío o el tuyo, sin tratar de esconderlo o de menguarlo o de eliminarlo.
Quiero saber yo si puedes tú aceptar la alegría, la mía o la tuya, si puedes tú danzar con frenesí y dejar que el éxtasis te colme hasta la punta de los dedos, sin advertirnos de que tenemos que tener cuidado, o de que tenemos que ser realistas, o de que debemos recordar las limitaciones de ser humanos.
No me interesa saber si es cierta la historia que me cuentas. Lo que quiero saber yo es si estás dispuesto a decepcionar a otra persona por ser honesto contigo mismo.
Si puedes tú soportar el ser acusado de traición sin traicionar tu propio espíritu. Si estás dispuesto a no creer en nada o en nadie, y si eres por lo tanto digno de confianza.
Quiero saber yo si puedes ver la Belleza aún cuando no todos los días sean hermosos. Y si puedes tú inspirar tu propia vida con su presencia.
Quiero saber yo si puedes tú vivir con el fracaso, el mío o el tuyo, y aún detenerte al borde del lago y gritar al brillo de la luna llena, “Sí.”
No me interesa saber donde vives o cuánto dinero tienes. Lo que quiero saber yo es si puedes levantarte después de una noche de sufrimiento, desesperado, cansado y magullado hasta la médula, y aún hacer lo que se necesita para alimentar a los niños.
No me interesa saber a quien tú conoces o como llegaste aquí. Lo que quiero saber yo es si estás dispuesto a pararte en el medio del fuego conmigo sin arrugarte.
No me interesa saber qué, donde o con quién has aprendido. Lo que quiero saber yo es qué es lo que te sostiene por dentro cuando todo lo demás se desbarata. Quiero saber yo si puedes estar solo contigo mismo, y si disfrutas de tu propia compañía en los momentos más vacíos.
Oriah Mountain Dreamer, Cheyenne de 103 años.
jueves, 7 de febrero de 2013
sábado, 2 de febrero de 2013
Te escribo
Te escribo, como si fuese un soldado
Que se ha marchado a la guerra
El cual lleva mucho sin regresar a casa
Te escribo con la misma soledad de la marea
Que es acompañada tan solo por la noche yerta
No se por que aun lo hago.
Si hace ya mas de cinco meses de tu despido
Te sigo deseando tanto mujer
¡Sigo esperando no me dejes de tocar jamas!
He leído el desconsuelo de tus palabras
Esta en las cartas que aun no he recibido
En tus historias clínicas y sumas de siete mil
Y tu inclinación izquierda me hace pensar en tristeza.
Cada letra desviada hacia mi oriente ya no mío.
Esas letras tristes que no quieren decirme nada
También lo he leído en tu sonrisa
¿Dónde esta tu sonrisa?
Hace tanto tiempo... ¡dime que no por favor!
Dime que tu aun eres feliz
Hace tanto que no te miro sonreír
Dime de tu felicidad y tu bienestar
Que yo me esforcé por hacerte la alegría
Por lograr una carcajada y una expresión.
¿Recibiste la foto dibujada mía?
La del alfa, el omega, y el infinito al centro.
Es lo ultimo que se de ti y no son buenas noticias
La ultima lectura de tu inconsciente
Penúltimas fechas y se dedica a jugar bastante
Penumbras y penumbras ocultas de la soledad
De mis palabras
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