Había una canción

Había una canción
Esa que me gustaba por como sonaba.
Como recuerdo aquellos días...
Los de la casita arriba de la cuna
Del viaje dormido con voz callada
Rezar hincado una oración
Cuando tras el sillón un lobo se asomaba
Y nos escondíamos bajo cobijas frías
Esperando el subir de la luna
Y yo tomaba tu mano adormilada

-Sonaba bien?
Por lo menos me gustaba el ritmo
Así lo decías con una sonrisa
Cuando todo parecía perfecto
No había mas prisas
Para preocuparse por quien
Ni para ser si mismo.
En la frente nos acariciaba la brisa
O las ideas perversas sin ningún efecto
Que son negadas por si mismas

Yo siempre me acuerdo
De todas esas palabras lindas
Que se escuchaban de tu boca
Que se tomaban por tus manos
Acariciadas por tus dedos
Que parecen ser parte del recuerdo
De composiciones indistintas
Cuando te hacías la loca
Y tus cabellos se volvían canos
Estando frente a frente, solos los dos.

Casualmente siempre la escuchaba en el micro
Cuando viajaba solitario mirando
por la ventana; pero no veía nada
Solo me acordaba de ti
y de la maldita canción.
Que me hacia perpetuar nuestro ciclo
E imaginar que nos estaba pasando
Y era el complot del microbús y la parada
¡despiadados!, esperando que pasara por ahí
Para con una melodía, destrozarme el corazón