(Kaly ojala y tengas tiempo de leer esto completo)
Es como un oriental moderno, un hombre chino o japonés, pero siento como si hubiera vivido en Latinoamérica. Esta solo muy solo, ha llegado a la ciudad y ha encontrado un trabajo en una tienda pequeña de autoservicio. En el letrero de la entrada alcanzo a leer la palabra fast seguida de otra que no entiendo.
Limpia acomoda, hace de todo, pero casi no entiendo el idioma.
Esta vestido con camisa blanca y pantalón de vestir. Su piel también es muy blanca, es de estatura media baja y cabello corto. Es muy tarde y ya esta cerrado. Tocan a la puerta, el abre y es un niño, ese niño es su hijo. Lo hace pasar y lo sienta en unos escalones de la entrada. Su jefa le indica que vuelva a su trabajo. Lo veo que necesita terminar de limpiar una especie de mesa donde los clientes preparan sus hot dogs y otros alimentos. Puedo observar la sal y la mostaza junto a la salsa de tomate. Todavía tiene que terminar de limpiar aquella zona donde lava sus trapos. Ya tiene las mangas arremangadas y sucia la camisa hasta el ante brazo.
Mientras trabaja recuerda esos días en los que estaba con Merlín el chino. El hacia una petición al amanecer y salían varios hombres a cumplirla. Cruzaban las selvas y los bosques, subían y bajaban montañas librando sus peligros salvajes. Tenían que regresar antes de la puesta del sol, de lo contrario Merlín el chino ya no los recibiría hasta el otro día. Merlín los esperaba al otro lado del arroyo donde ninguno debía de cruzar, se sentaba en una gran piedra en la orilla a fumar algo extraño. Al pasar el día los hombres iban llegando uno a uno de los lugares mas lejanos. Yo (el chino) recuerdo haber estado sentado a su lado. Recuerdo también aquel que venia ya sin zapatos y los pies lastimados y llenos de lodo. Recuerdo al que había buscado ya por mas de tres días. Merlín me pidió que bajara de las rocas, caminara y cruzara el río hacia ese hombre. Me pidió que observara cuidadosamente las hierbas que traía entre las con las que venia desde un lugar muy lejano. Me pidió que las oliera bien, yo hice un movimiento de negación con la cabeza. El hombre hablo con lagrimas en los ojos (hablaba en chino) y dijo que había caminado por esos 3 días en dirección al mar para lograr encontrarlas. Mire a Merlín y el sin decir una sola palabra, movió la mano indicando que se fuera. El hombre cayo ante mis pies hincado y casi muerto con una tremenda expresión de tristeza. Coloque las hierbas junto a el y di la media vuelta para cruzar el arroyo y regresar a mi roca. Merlín solamente miro hacia otro y siguió fumando de su rara pipa.
El chino se encontraba ya muy cansado, estaba harto con mucho sueño. Fue y le dijo a su jefa que había terminado de limpiar la tienda y que se iba a retirar. Ella le pidió que dejara las cosas en su lugar, que lavara bien el trapo de la limpieza y cerrara bien antes de salir. Ella era joven y bella y ya se había quitado los zapatos y los calcetines después de un día pesado de trabajo. Tenia los pies sobre unas cajas que había en el centro de la bodega. Ella dormiría ahí para continuar su jornada de trabajo un poco antes del amanecer. Le pregunto algo al chino que no pude entender, el explico que era un lugar muy lejano. Debía tomar el tren hasta la ultima estación y de ahí tenia que viajar hasta donde estaban los altos manglares. Ella solo lo miro con una expresión en la que pude leer “bueno para nada”
El chino tomo a su hijo que estaba parado junto a el mientras hablaba, y se dirigió una vez mas al cuarto de limpieza.
Al llegar al lavabo el chino observo toda la grasa que faltaba por limpiar, de la cual no se había percatado pero su cuerpo (mi cuerpo) estaba cansado y su hijo ya dormía sobre una silla cerca de la entrada. Pero era mas fuerte ese impulso de hacer bien las cosas y de hacer lo correcto. Fue ese impulso lo que le obligo a continuar con su trabajo y seguir limpiando.
Fue ahí entre la grasa, cuando llego el recuerdo de esa mujer que conocí en el camarote de un barco. Yo trabajaba en el, cargaba las maletas e indicaba a los pasajeros donde encontrar lo que necesitaran. La recuerdo muy bien, tan bella y tan sola. Ubico muy bien ese día en mi mente, era el año nuevo y todos estaban en la borda festejando y bebiendo. Pero ella no, ella estaba sola en su camarote. Llegue y toque, me pidió que pasara. La única luz que se podía observar era la de los fuegos artificiales que entraba por la ventana en cada estallido. Ahí estaba ella acostada de espaldas hacia la ventana, vestía un hermoso vestido rojo. Me senté a su lado, ella sabia que era yo. Ya habíamos platicado antes en el viaje, se puede decir que hasta era su amigo. Viajaba sola en ese gran barco. Esa noche hablamos de la soledad y de llegar así hasta la muerte. No dio la vuelta, yo la abrace acostándome junto a ella en la cama. Rodee con mis brazo toda su espalda y olí su cabello fresco.
Seguimos hablando hasta que mis manos comenzaron a tocar sus pechos y terminamos haciendo el amor. Me contó que ella vendía ropa interior después de haber fracasado su carrera como modelo de la misma. Hablamos también sobre el naufragio del titanic. También sobre ese hombre sin brazos que había alcanzado un gran éxito. Yo botones de un gran barco, y ella viajando sola por placer. Hicimos el amor otra vez.
Después de ese viaje nos mantuvimos en contacto por cartas durante algunos años, jamás la volví a ver pero siempre sentí que éramos buenos amigos. Un día simplemente me dejo de escribir.
Pasaron unos meses y recibí una carta de su hermana, en ella me decía que mi gran amor de soledad había sufrido un accidente en una carretera europea. Decía que antes de morir, le había hablado de mi. En la carta decía que teníamos un hijo. Por una llamada telefónica nos pusimos de acuerdo, la familia pago todo mi viaje para que yo llegara hasta Italia. Una vez ahí me explicaron que no querían al niño, ya que tenia rasgos orientales y no era aceptado por la familia y era libre de llevármelo. En efecto mi hijo era idéntico a mi.
3 comentarios:
A Fin entendiste que es lo que leo... no sè si sepas mi opiniòn sobre esa cultura... espero ke si...
es un sueño que tuve hace algunos dias. Me parecio algo como el de la torre y las escaleras.
Wow. Ahí ni si nada que ver, porke nada me une con él, o ella. o él de ellos . No. esta vez, no, muy interesante. Damasiado, pero no!
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