A veces
Tengo mucho miedo
De no volver a amar
De haberte dado demasiado
Y seguir quedándome sólo
Tengo miedo
De que mi fuente se haya secado
Y que no vuelva a llover
A pesar de que aquí
Siempre esta nublado
Y veo a punto de caer
Mi última hoja
Y a punto de apagarse
Mi última estrella
Esa que me dice
Que algún día tú volverás.
Me duelen las piernas en esta subida o esta bajada
Todo depende de en qué dirección vayas
Cuando voy a tu casa es hacia arriba,
Y cuando me voy, es cuando el ángulo de mis tobillos se
acomoda
De tal manera que puedo moverme como lo hacen los cangrejos
Pero no avanzo de esta manera.
Odio las calles de cemento,
Pues me parece una gran irresponsabilidad del gobierno
Que no pavimente lo que le corresponde
Y deje al ciudadano la responsabilidad de su propia parte
Y como todo buen mexicano,
Dejar todo mal hecho.
Me duele ir para arriba, porque sé que cuando baje
Me va a doler más que cuando no me importaba
Todo el dolor que sintiera por venir a verte.
Las nubes intentan
decirnos algo
Avecinan el final
que ya se aproxima
Y ahora podemos
mirarla como nunca lo habíamos hecho
En la espontanea
gracia de su inmovilidad al viento
Nunca había visto
una nube quedarse quieta
Son como un minuto
que respiras
-Siempre fueron
como un minuto que se respira-
Y eran el único
objeto capaz de atravesar suavemente la luna
Ahora pueden ser de
fuego o fragilidad
Y parecen estar
hechas del menjurje de los sueños
Ese que alguna vez
nos prometieron
Como la tierra
perdida que ya no tiene
La capacidad de
decirnos nada,
O de llover fríamente
dentro de nuestros oídos.
Recuerdo ese
parque
Donde tantos días
te espere.
En mi recuerdo si
llegaste
Tú sabes que solo
quería despedirme
Nos dimos un
abrazo junto a la banca
Bajo el árbol
Donde aquello de
lo nuestro
Del tiempo de
nosotros.
De lo que
agradezco
De los lunares en
los ojos y los cielos rojos
No me llevo las manos
vacías
Entre mis meñiques
va el aire
Sin soplo de
abandono
El nido pequeño de
las plumas
Como cuando apenas
nos rozábamos
Entre sus
materiales hay unas ramas finas y pequeñas
Que se me encajan
a cada paso punzante
Al influir pulsando
contra mi pecho.
Pero yo no lo
suelto a pesar de estar vacío
Las aves ya hace
mucho han volado
Y nosotros también
ya hemos cambiado de plumaje.
Dudar por casualidad
Que alguien pudiera llegar
A sentir algo así por mí.
Decirme lo que siente
Sin intentar mentir.
Venir a mi lado, como en la noche obligada de la velada
planeada.
Donde la copa de vino apenas derramada, ha marcado el
camino
En unos pasos que hacen el baile danzante hasta tomar mi
mano.
Y tomarte de la media espalda hacia mi cintura.
Voy a confesarte el tiempo que he esperado
Que llegue a suceder algo así
No es mi baja autoestima
Es mi realidad sin fantasía
Es tan solo porque ya muchas veces
Han decidido tomar este camino que les lleva hacia mi.
Y cuando llega el momento
De la curva más cerrada, cuando se vuelve más estrecho.
Muchas dan la vuelta
Y se caen para atrás
O cuando miro sobre mi hombro
Ya no están ahí
Yo casi logro mirar el final del camino
Como me gustaría verte ahí
Y saber que tú existes, y que me estas esperando.
Muero de frío y muero de fiebre
Y muere mi cuerpo
Y mi visualización instantánea
Me trae un fuego cálido a mis espaldas
El cual apenas dura unos pocos segundos
Como un palpitar.
Siempre pensé que
quería algo contigo
Más nunca entendí
que
Creía que lo
sabía, pensé que así sería
Pero no fue como
me parecía
De las cosas como
me dirían
No deseo hablar
nada o verte
A mí me libera
escribir
Soló me gustabas y
ya
No deseo departir
o darte la vista
Ya comienza a
oscurecer
Mi vida ahora se
ha vuelto un lio
Y estoy haciendo
muchas cosas
El horizonte es
inexactamente plano
Y tus palabras
solo crean caricias inciertas
Listas para
romperse como lapidas del suelo
No aspiro a tus ojos,
no apetezco a tus labios
O al análisis de
tus deseos.
14 de enero de 2024
Ya no se si yo la materializo
A veces me visita por la tarde
Nos damos algunos besos
Nunca cogemos
No hacemos algo que sea formal
Platicamos de cosas importantes
De aquí, del otro lado
De cómo seria la vida si fuese juntos
No decimos nada personal
Nos hablamos como si nos conociéramos
De tanto tiempo, y tal vez mucho antes,
... de ese paraíso lejano
o del momento que estamos creando.
Nos soñamos del otro lado
Del incorrecto que no puedo decir
Yo le pregunto que si ella no será creada por
mi
La pienso subiendo las escaleras
Pero no a ella, a la otra
Y viene llegando como si me esperara
Ella solo responde
“¿y que tal si tu eres lo que yo creé con mi
mente?”
¿y que tal?
“y que tal si yo te creé a ti?
Ella conoce el secreto
Me asusta el hecho de que pueda ser posible
Y yo le sigo mintiendo
En cada cana que cuenta de mi cabello
Y en cada caricia desestresante
De sus dedos jugando por mi cuello y espalda.
2009
¿Que se necesita para hacer diosa a una mujer?
Para la tanta grandeza que yo quisiera
Que tanto la busco pero que no la encuentro
Me desespero por que es mi aire para vivir
Es la mas grande necesidad de mi ser
Tan profundo y oscuro como se pudiera
Estando en mi, en lo mas adentro
En lo mas exacto del fin y del existir
Mas todo depende de la forma de ver
De hacer una princesa a una cualquiera
De cortar la garganta en un beso por el centro
Mentirlo todo y engañar para sentir
Sin olvidar que al intento se lograra poder
Pretendiendo abrir los ojos y entonces verla
en el sitio abajo donde yo nunca entro
Y distinguir solamente su silueta al oírla
salir
domingo, 08 de julio de 2007
2:56 a.m.
