Y entonces va uno por ahí
Matando gente sin saber que lo hace
Se les nota en el rostro la facie mortal
Cadavérica y a veces hasta pálida
Es como un ser andante a quien le han robado el alma
A quien yo les he robado la vida.
Y me siento culpable y terriblemente mal
Pero el arrepentimiento no es la única escusa
Que se vuelve valida para entrar al cielo
Para pisar la tierra plana y salir del domo
Pudiera yo aprender todo lo que pueda
Los viejos conjuros, las más antiguas recetas.
Las más nuevas ciencias
Para intentar remediarlo, y salvarles la vida.
Pero yo también ya estoy muerto
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