Toda luna, todo año, todo dia, todo viento, camina y pasa tambien, tambien toda sangre llega al lugar de su quietud.
Es el momento exacto de las pieles desnudas
De las espaldas con las espaldas
Las planas y las onduladas como olas
De sudor que ahora huelen a uno mismo.
Y es el reloj de arena exacto
De los granos precisos cronos
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