domingo, 4 de marzo de 2018

Nada que ver en tu vida

Yo, no tengo nada que ver en tu vida
En esos planes, en esos hechos.
Ya esta tu camino trazado
Bien definido

Y no importa cuanto hubiese yo
Deseado formar parte de ello
No soy más que un simple testigo
El que te mira sentado (siempre)
Desde la misma banca del parque
De los domingos. Cuando pasas con tu familia
Soy el niño mendigo que te observa
A través del cristal en el restaurante fino.
El ave en picada a punto de capturar a su presa
También soy la presa
No tengo ni voz, ni derecho, ni injerencia
En la historia de tú libro.
Soy el cuarto punto suspensivo.

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