jueves, 24 de enero de 2008

Muerte al poeta

Mis ojos escurren sangre en lagrimas diamantinas
Y mis manos bailan el ritmo de la soledad
Entre un viento ilusorio a tu perfil
Mientras mi pecho explota en la realidad
Y a mi corazón le gritan en las retinas
Y ya no puedo frenar el río de marfil

Y me ahogo en mi propia sonrisa
Que escribo y describo con el instante irreal
Intervalos no valorados, difícilmente destacados
Solo divagados y por mi mente creados
Por un ser idiota siempre leal
Que estira una mano y al aura revisa

Mientras muere el poeta en ese soplo de risa
Y renace la carne en el ser humano
Que arrastra sus cadenas a la realidad.
En mis ojos ya no llueve, ahora graniza
Y todo el horizonte ahora es lejano
Y lo único que queda no eres tu, solo es verdad.

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